viernes, 30 de noviembre de 2007

CONOCIMIENTO – LENGUAJE – VERDAD

En la obra “ Sobre la Verdad y Mentira en sentido Extramoral” es donde se encuentra la formulación de las ideas del conocimiento y la verdad.

El conocimiento, invento de unos animales astutos, un medio de la conservación de los individuos, que se desarrolla sus propósitos fingiendo, porque es el único medio que tiene los animales débiles y poco robustos -el hombre – para defenderse ya que la naturaleza no nos dio garras o cuernos para nuestra protección. El conocimiento se desarrolla en el “engaño, la adulación, la mentira y el fraude, la murmuración, la farsa, el vivir del brillo ajeno, el enmascaramiento, el convencionalismo encubridor, la escenificación ante los demás y ante uno mismo, en una palabra, el revoloteo incesante alrededor de la llama de la vanidad”1. A pesar de estas “ cualidades” el hombre utiliza el conocimiento para encontrar la verdad, pero que es una tarea fallida, ya que esta fluye en muchas direcciones, y la razón siempre esta acentuada en columnas sólidas, por eso la verdad es insoportable, no es posible catalogarla. Se considera que la verdad no existe.

Nietzsche fija que “ la verdad, es una designación de las cosas uniformemente válido y obligatoria y el poder legislativo del lenguaje proporciona también las primeras leyes de verdad”2. Utilizamos el lenguaje para las cosas, creyendo que con esto obtenemos la verdad esencial de ellas, pero nos engañamos. “ el mentiroso utiliza las designaciones válidas, las palabras, para hacer aparecer lo irreal como real. Abusa de las convenciones consolidadas haciendo cambios discrecionales, cuando no invirtiendo los nombres”3.

El lenguaje nos abre la puerta de una habitación cerrada e inhóspita, pero a cambio de darle las llaves, ella no nos dejara salir nunca. El hombre ha elevado a norma el producto de su conciente: las leyes del lenguaje, que son las primeras leyes de la verdad admitidas por el hombre engañado. Solos en el mundo, con una existencia cruel, sanguinaria, sufrida y monótona, necesitamos un tratado de paz, y esa paz es el lenguaje, el instrumento. La palabra es el cauce por el que se logra esa necesidad. Mediante la designación de las cosas, convenimos una verdad y estamos felices por ello. Por lo tanto todo aquél que se aparte del camino de esta “ paz” o verdad, será condenada al completo olvido.

“ El hombre nada más desea la verdad en un sentido análogamente limitado”4, y esta limitación esta dado en la base del lenguaje, utilizando las palabras y estas son “ la reproducción en sonidos de un impulso nervioso”5 y la palabra puede llevarnos a diferentes verdades o “ conchas vacías” que no enseñaran nada, solamente las ilusiones que mantienen nuestra existencia con cierta comodidad.

Esta palabra se utiliza como un concepto en tanto no solo sirva la designación individual que le corresponda, sino que encaje con innumerables experiencias similares.

Pero tales criterios que utilizan los conceptos para designar los rasgos que serán rescatados son muy arbitrarios; como ejemplo tenemos : “ la piedra es dura, como si además captemos lo “ duro” de otra manera y no solamente como una excitación completamente subjetiva”5 o dividir el árbol como masculino y la planta como femenino; o hablar de una serpiente que se retuerce que también se le puede atribuir al gusano.

Estos conceptos se utilizan como metáforas y nos ayudan a entender las cosas desde un punto de vista más humano. “ Creemos saber algo de las cosas mismas cuando hablamos de árboles, colores, nieve y flores y no poseemos, sin embargo, más que metáforas de las cosas que no corresponden en absoluto a las esencias primitivas”6

Con las metáforas encontramos la definición de la verdad “ una hueste de metonimias, antropomorfismos, en resumidas cuentas, una suma de relaciones humanas que han sido realzadas, extrapoladas y adornadas poéticamente y retóricamente...”7 La verdad siempre será una de las búsquedas más apetecibles que tenga el hombre para conocerse más y conocer mejor su ambiente y existencia.

El hombre busca la verdad cuando no tolera más ser arrastrado por las impresiones repentinas, por las intuiciones ; sino por un afán de conocer la sabiduría ( filosofía) y cuando se separa de su ambición desmedida y busca y encuentra también para los demás.

Aunque para Nietzsche la verdad es una búsqueda de poder, ya que somos las criaturas más débiles de la naturaleza ( mencionado con anterioridad ) y al no tener características físicas superiores a las otras especies, utilizamos nuestra astucia e inteligencia como armas más útiles y para este motivo esta la ciencia que nos ayuda en tal magnifica búsqueda.

Al conocer en si una cosa, damos juicios “ verdaderos” y emitimos pautas que justifican el proceso de conocimiento y la utilidad de este para nuestros fines inmediatos. Este es el medio por el cual las metáforas que hemos concebido como conceptos tengan el mayor grado de “ verdad” en términos tradicionales.

El hombre es un genio en la construcción de estas metáforas – conceptos “ Como genio de la arquitectura el hombre se eleva muy por encima de la abeja: ésta construye con la cera que recoge de la naturaleza; aquél con la materia bastante más delicada de los conceptos que, desde el principio, tiene que fabricar por si mismo.”8 La creatividad no tiene límites y la verdad tampoco.

Somos hombres porque somos seres pensantes, y somos seres pensantes porque poseemos lenguaje, y ese lenguaje es el que nos hace conocer la verdad de las cosas y de nosotros mismos.

Subíndices (1,2,3,4,5,6,7,8) fueron del ensayo “ Sobre la Verdad Y mentira en sentido Extramoral” Segunda Edición, p 38.

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